Un tercio de las especies de anfibios está en declive, lo que convierte a estos pequeños animales, que viven entre el agua y la tierra, en el grupo más amenazado del reino animal.
Así, amenazas como la destrucción y alteración de hábitat, la contaminación, atropellos, enfermedades, especies exóticas invasoras y el cambio climático, son abordados en el documento que ha elaborado WWF “Prioridades para la conservación de anfibios en España”, identificando las medidas necesarias para reducir estas amenazas. Como se expone en el texto, para frenar el grave declive de los anfibios es urgente el cumplimiento de la legislación nacional en materia de biodiversidad, fundamentalmente en cuanto a la elaboración y aplicación de Planes de Conservación y Planes de Recuperación de las especies más amenazadas por parte de las Comunidades Autónomas. De igual forma, es fundamental garantizar la protección y conservación de los hábitats de interés para los anfibios como ocurre ya en otros países europeos, para lo que las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos tienen un papel clave.
También se identifican las medidas prioritarias de conservación sobre el terreno. Medidas de fácil ejecución y que tendrían un claro y rápido efecto beneficios para los anfibios, como por ejemplo la creación de incentivos para aplicar buenas prácticas agrarias, la regulación de la limpieza de pilones y abrevaderos, el control de uso de pesticidas en zonas sensibles o la elaboración de un inventario de puntos negros de atropellos en carreteras para la aplicación de medidas correctoras entre otras.
Este es el mensaje que ha lanzado la organización durante la entrega del premio del Concurso “Rana busca charca” a Manzanares el Real el 30 de julio.