El 16 de octubre es el Día Mundial del Pan. Con motivo de esa celebración, la campaña Pan cada día organizó un desayuno informativo, con el objetivo de reivindicar un mayor protagonismo de uno de los alimentos destacados de la Dieta Mediterránea, que este año celebra su Año Internacional. De esta manera, durante el encuentro se han ratificado los beneficios del consumo de pan dentro de una dieta equilibrada y se ha destacado su papel como producto principal de este patrón alimentario.
La panadería se ha posicionado como un sector importante para la economía nacional. El Informe económico de la Industria de Alimentación y Bebidas 2013, elaborado por la Federación Española de la Industria de Alimentación y Bebidas (FIAB) destaca que el 37% de las empresas de la industria agroalimentaria, en concreto 10 558 compañías, se dedican a la fabricación de productos de panadería y pastas alimenticias, siendo el segundo subsector en cuanto a empleo y generando el 21,85% de los puestos del sector. Por otra parte, el consumo de pan a nivel nacional ha aumentado en los dos últimos años hasta alcanzar los 37,41 kilos per cápita en 2013, aunque nos encontramos lejos de la media europea, que en 2012 se situaba en los 58,6 kg/persona.
Felipe Ruano, presidente de la Asociación Española de la Industria de Panadería, Bollería y Pastelería (ASEMAC) y representante de la campaña señaló que “la tarea diaria de ‘Pan Cada Día’ se centra en clarificar las falsas creencias que existen en torno al pan. Desde el inicio de la campaña en 2007 el sector ha trabajado para potenciar el conocimiento de este producto y parece que poco a poco la sociedad vuelve a apreciar sus propiedades”.
Por otra parte, la Dra. Beatriz Navia, profesora titular de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, explicó que “el pan es un alimento que incluye los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del organismo y es un pilar fundamental dentro de cualquier dieta equilibrada y especialmente de la Dieta Mediterránea”.
Sin embargo, a diferencia de otros alimentos, el pan ha sido uno de los grandes olvidados dentro del concepto de Dieta Mediterránea, lo que ha provocado que actualmente su consumo sea inferior al aconsejado por los expertos. Este descenso en el consumo se ha producido debido a conceptos erróneos sobre el pan, como que engorda en exceso o que no es beneficioso para el organismo. Sin embargo, los científicos nos demuestran que el valor calórico no es elevado 250 kilocalorías por 600 gramos, y que los beneficios para la salud son muy elevados: los cereales ejercen un efecto protector frente a diversas enfermedades cardiovasculares y diabetes.