La Unión Europea (UE) ha asumido como una de sus políticas prioritarias la gestión eficiente de los residuos. Por ello, la propuesta de marco financiero plurianual (MFP) 2015-2020, indica que velará para que los fondos comunitarios sólo se inviertan en proyectos de gestión de residuos si se cumplen previamente determinadas condiciones, incluida la elaboración de Planes de Gestión de Residuos, teniendo en cuenta el siguiente principio de jerarquía; prevención en la generación de residuos, reutilización y reciclaje de los mismos, frente a la incineración con recuperación de energía, recomendando utilizar como último recurso el depósito en vertedero o la incineración sin recuperación de energía (Figura 1). Para ello, la Comisión Europea ha elaborado un documento llamado “Hoja de ruta hacia una Europa eficiente en el uso de los recursos”. Este informe, es uno de los documentos estratégicos en materia de gestión de residuos en la UE, otorgando especial atención al apartado: “Conversión de los residuos en recursos”.
Es sabido que la naturaleza, siempre que sufra un desarrollo de forma sostenible y equilibrado, tiene capacidad para dar salida a los residuos que genera; pero si la generación de dichos residuos sobrepasa ciertos límites, la naturaleza se podría colapsar, y se resentiría gravemente nuestro medio ambiente y nuestra economía. Siendo realistas, conseguir en la actualidad no producir residuos (lo que conocemos como “Residuo Cero”), es complicado ya que prácticamente cualquier actividad del ser humano los genera. En los próximos años, continuaremos desgraciadamente produciendo residuos, si bien nuestra obligación es reducir dicha generación, e intentar ofrecer soluciones razonables y coherentes a su gestión desde una perspectiva ambiental, social y económica. Entre las mencionadas soluciones, podemos señalar la valorización de nuestros residuos; debemos intentar valorizarlos en su justa medida para que supongan el menor coste económico posible, minimizando los efectos ambientales negativos y garantizando la sostenibilidad de nuestro hábitat. Es en este camino en el que están apostando actualmente las empresas que realizan una gestión moderna de los residuos.