Las recomendaciones del informe dibujan lo que sería una hoja de ruta hacia la sostenibilidad para España: El trabajo por un nuevo modelo productivo sostenible que refuerce sectores verdes. Una reforma fiscal verde en favor del uso eficiente de los recursos y elimine de las subvenciones a sectores perjudiciales para el medio ambiente, en línea con las recomendaciones de la OCDE, la aprobación de un paquete de medidas relacionadas con la transición justa para el mundo del trabajo y la creación de empleo verde que incluya un plan de formación para la sostenibilidad a todos los niveles de la educación formal, el fomento de la eco-innovación y un programa de reconversión ecológica para PyMES (99,88% del total de empresas españolas). Este programa debe facilitar la conversión del sector de la construcción hacia un sector especializado en la rehabilitación energética y renovación del tejido urbano que sustente una sociedad más equitativa y territorialmente cohesionada.
Se recomienda la aprobación de una Ley de Cambio Climático, que establezca la ruta de cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones en línea con el cumplimiento del Acuerdo de París y con el objetivo europeo 2050 de reducción de emisiones en 80-95% frente a niveles de 1990. La elaboración de presupuestos de carbono que acompañen a los presupuestos económicos e informen del crecimiento esperado de emisiones de GEI y un plan de trabajo frente a las migraciones climáticas.
En materia energética, se recomienda adoptar un Pacto por una energía limpia, incluyendo el escenario 100% renovable, que asegure el cumplimiento de objetivos europeos 2030 y 2050. El pacto incluirá medidas de reforma del mercado eléctrico con el objetivo de aligerar la tarifa eléctrica, garantizar el acceso universal a la energía y mejorar el nivel de transparencia y de gobernanza en el sector energético. Paquete de medidas sobre la pobreza energética que implique a las administraciones, empresas energéticas y consumidores.
En lo relativo al agua se recomienda analizar detenidamente aquellos proyectos que van en contra de los objetivos de la Directiva Marco del Agua al tiempo que se buscan alternativas sostenibles que contemplen los intereses del conjunto de la sociedad y parar los procesos de privatización de los servicios de abastecimiento de agua.
La creación de un programa español de Agendas Urbanas Sostenibles que refuerce el trabajo de ciudades y municipios hacia modelos de ciudad más limpios y más justos, que incluya la puesta en marcha de planes de movilidad sostenible, planes de rehabilitación energética de edificios, reforma de las medidas fiscales a nivel local, acercar a la ciudad al objetivo de cero emisiones en edificios y programa de vivienda pública que incluya la aplicación de perspectiva de género y programas contra la pobreza y la exclusión.
En relación a los residuos se recomienda un nuevo Plan Nacional de Residuos que establezca una hoja de ruta para el cumplimiento de los objetivos del paquete europeo de Economía Circular que incluya políticas activas y efectivas sobre prevención que promuevan más reutilización y reciclaje, acciones en materia de avanzar en la “segunda vida” de bienes, con especial consideración a los residuos orgánicos a través de su recogida selectiva y compostaje.
Con el objetivo de hacer realidad una movilidad sostenible en nuestro país se propone la aprobación de una Ley de Movilidad Sostenible que asegure suficiente financiación para el transporte público que posibilite el fomento del transporte público urbano y metropolitano.
Se recomienda recuperar un marco general para la integración de todas las políticas públicas que confluyen en el medio rural, que propicie la integración de la agricultura, la conservación y usos sostenible de la biodiversidad, la ganadería y los bosques, de capacidad real a los responsables de la política rural para liderar esa capacidad de coordinación, desarrollo de la economía de la biodiversidad, lucha contra los incendios forestales y un plan de desarrollo empresarial rural que defina los elementos necesarios de apoyo a los jóvenes (no solo en el campo de la agricultura), incluya elementos de promoción de la incorporación de las mujeres al emprendimiento.
Finalmente, en lo relativo a la política internacional de sostenibilidad la Fundación Alternativas recomienda que España asuma un papel de liderazgo defendiendo una política europea ambiental ambiciosa, en materia climática, de eficiencia en el uso de materiales y energía y producción de energía limpia. El nuevo modelo productivo sostenible para España que planteamos debe tener sus bases en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). España debe aumentar su contribución de ayuda al desarrollo y a la financiación climática, que en 2014 fue de 0,14 del PIB, muy lejos del compromiso internacional en vigor de destinar el 0.7% de la renta.
Para acceder al informe en su integridad visitar: http://www.fundacionalternativas.org/las-publicaciones/informes/informe-sobre-sostenibilidad-en-espana-2016-hoja-de-ruta-hacia-un-modelo-sostenible