Así, Plantando agua es un proyecto pionero en la restauración ecológica integral de una zona incendiada orientada hacia la mejora de los recursos hídricos, que ha dado lugar a un nuevo modelo de monte del siglo XXI, preparado para hacer frente a los actuales retos ambientales y sociales.
De esta forma, se ha conseguido devolver a la naturaleza más de 1500 millones de litros de agua, se han llevado a cabo varios programas de reforestación que han concluido con la plantación de más de 79 400 árboles. Gracias a la reforestación y el manejo del ganado, se ha incrementado un 5% el agua azul, es decir, el agua directamente disponible para la sociedad. Además, se ha preparado el bosque para responder a futuros incendios, realizando parches de plantaciones discontinuas y seleccionando especies vegetales adaptadas al fuego.
A la jornada de cierre del proyecto celebrada en Utrillas (Teruel), asistieron Ana Gascón; Carmen Gómez-Acebo, directora de Responsabilidad Corporativa de Coca-Cola European Partners Iberia; José Ángel Rupérez, Presidente de ECODES; Javier Allué, Comisionado para la lucha contra la despoblación del Gobierno de Aragón; Joaquín Olona, Consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón; y José María Merino, Presidente de la Comarca de las Cuencas Mineras.
Ana Gascón, directora de Responsabilidad Corporativa de Coca-Cola Iberia, señaló que “este proyecto nace del compromiso de Coca-Cola para devolver a la naturaleza cada gota de agua que contienen nuestras bebidas. Sin embargo, se ha convertido en un proyecto que va mucho más allá con un impacto positivo en materia de cambio climático y desarrollo socioeconómico de poblaciones rurales afectadas por la despoblación”.
Por su parte, Carmen Gómez-Acebo, ha explicado que “el manantial de Fuenmayor es uno de los cuatro manantiales de Aquabona. En todos los entornos en los que operamos, nos comprometemos a tener un impacto positivo y, por ello, queremos devolver a la naturaleza lo que nos da. Plantando agua se diseñó y se ha desarrollado como un proyecto del territorio y para el territorio”.
José Ángel Rupérez ha destacado la continuidad de este “proyecto de futuro, centrado en impulsar la recuperación del patrimonio natural y de las señas de identidad de un territorio con severos problemas demográficos, pero también en generar un modelo de gestión forestal de referencia científico-técnica aplicable en entornos rurales despoblados y afectados por el cambio climatico”.
Desde el Gobierno de Aragón, Joaquín Olona ha hecho hincapié en el “valor añadido que supone que las empresas que operan en nuestra comunidad contribuyan, no solo a la dinamización económica y social, sino que se impliquen más allá, aportando al medio ambiente y al turismo de la zona”.
José María Merino ha querido recordar que “el incendio de 2009 arrasó 7300 hectáreas de monte pero ahora podemos decir con orgullo que tenemos un bosque más sostenible y resistente, tanto a los retos futuros que supone el cambio climático como a los incendios, algo muy necesario ya que las Cuencas Mineras es una de las zonas de Europa donde más rayos caen”.
Por último, Javier Allué, Comisionado para la lucha contra la despoblación del Gobierno de Aragón, ha estacado: “es necesario un plan estratégico a nivel nacional para poder acometer un problema tan complejo como es la despoblación de las zonas rurales”.