Los fabricantes también estarán obligados a disponer de piezas de repuesto durante diez años

El Gobierno ha aprobado recientemente una nueva medida que servirá para seguir avanzando en economía circular: ha aprobado una modificación la actual normativa de consumo con la que amplía los plazos de garantías legales de bienes de dos a tres años (y de uno a dos para los contenidos o servicios digitales). Además, incrementa de cinco a diez, el tiempo mínimo en el que los fabricantes están obligados a disponer de piezas de repuesto, una vez que el producto deja de fabricarse, garantizando así el derecho a reparar los bienes de los consumidores.

Respecto a la ampliación de estos plazos de garantía, el Ministerio de Consumo ha puesto de relieve que la reforma incorpora la durabilidad de un producto como un criterio objetivo para que el consumidor evalúe si está conforme con la compra. Además, señala que cuando un bien no tenga la durabilidad que la empresa y el consumidor hayan pactado a través del contrato de compra, el cliente podrá elegir entre la reparación o la sustitución del mismo.

Una medida que ha sido aplaudida desde muchos sectores y, en especial, por los consumidores. Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) aplauden una medida que consideran "un paso adelante en la sostenibilidad" y pide ir aún más allá con la creación de un índice de reparabilidad de los productos, que oriente la elección de compra de los consumidores hacia productos más duraderos.

El derecho a reparar es una de las grandes apuestas que marca la agenda europea